Innovando…
¿Sí?
Soy de los que piensan que todo está
inventado. Repito mucho esta frase en el ámbito deportivo. “Que no, que ya está todo inventado. Que yo no he descubierto nada. Que
simplemente, lo he ordenado y adaptado y transmitido, como a mí me ha
interesado…”.
Soy muy fiel a lo que pienso y a lo que
siento. Por eso mismo, comparto la frase de un maestro (del fútbol), Marcelo Bielsa, que dijo, en su día: "Nada de lo que digo es original, todo
lo he aprendido de otros". No lo considero un menosprecio a mi labor
ni a mi conocimiento, ya que, a mi modo de ver, soy el resultado de todo lo que
he ido viendo y experimentando desde que tengo uso de razón. Por suerte (en
siguientes entradas, hablaremos sólo de BUENA SUERTE), he nacido en una familia
en la que me han educado en el esfuerzo y respeto. Esfuerzo para conseguir lo
que deseo. Siempre digo que no he tenido todo lo que he querido, pero nunca me
ha faltado de nada. Eso me ha ayudado a valorar lo que cuesta conseguir lo que
uno quiere. Respeto por los demás, por sus opiniones y decisiones, pero
primero, respeto por mí y mi persona. “Nunca
te cierres una puerta” y “No cuesta
nada quedar bien” son dos de las frases más utilizadas por mi padre y mi
madre respectivamente, durante los valiosos años que conviví con ellos en
nuestra casa. A decir verdad, todavía me las recuerdan, de vez en cuando,
cuando estoy equivocado. Más bien, me las recuerdan mucho, porque, por suerte
(BUENA SUERTE), me equivoco bastante, y aprendo.
Por eso me gusta hablar del ENTORNO. Sigo con el fútbol. En nuestro
equipo, a lo largo de la temporada, realizamos varios talleres para ayudar a
los chavales. Sería de irresponsables por nuestra parte, no aprovechar el
deporte para seguir educando y más, cuando en el cuerpo técnico hay 3 maestros
y un pedagogo... uno de esos talleres es el de “Cuida tu entorno”. Lo estoy
introduciendo sutilmente en mis clases. Y mis alumnos aun no lo saben. Lo que
sí saben ya es que mi manera de educar está muy relacionada con en este tipo de
visión de la vida; preparar ciudadanos útiles para la sociedad, capaces de
afrontar problemas y encontrar soluciones más o menos creativas, pero
efectivas. En mi siguiente entrada comentaré esta experiencia que, desde la
vuelta de las navidades, he llevado del deporte al aula.
Más allá de la metodología que me
enseñaron en mis años en la universidad, de lo que haya podido aprender de mis
compañeros y de la formación continua que seguimos realizando, de los criterios
que nos marcan las cambiantes leyes del sistema educativo en este país, más
allá de los gobiernos, currículos, equipos directivos… mucho más allá de todo
eso, se espera de mi que innove. Que innove cuando ya está todo inventado
(entendamos todo no como la totalidad absoluta, sino como el concepto que
defiende Bielsa). Lo que me preocupa más es que esperan de mí que cree. Y para
crear primero hay que creer. En este punto, todo se vuelve más difícil.
Como decía John Lennon, la vida va de ser feliz. ¿Y la educación? La educación
debería ir de lo que va la vida, ¿no? Esto último, es una opinión personal
hecha pregunta. Pregunta que no me he hecho sólo yo y que no seré ni el primero
ni el último que se la haga. Pero pregunta que me lleva a plantearme; si eso es
innovar, que venga Marcelo Bielsa y lo vea…
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